“Desbloqueando el Éxito del Onboarding en la Experiencia del Empleado"
Desde siempre en el ámbito empresarial se ha identificado la importancia de empezar la relación laboral con los posibles empleados de una manera creativa y que genere recordación, pues esos momentos de conexión son los que marcarán el punto de partida de ese relacionamiento. Hoy, queremos explorar, precisamente, un aspecto esencial de la experiencia del empleado: el proceso de Onboarding o incorporación.
El Onboarding en la experiencia del empleado es esa primera impresión que tienes cuando estás en una cita; ese momento puede definir el tono y el rumbo de esa relación. A menudo, el Onboarding se percibe como un proceso de trámites netamente administrativos: formularios, políticas de la empresa, diapositivas con la misión, visión, valores, etc. Pero ¿qué sucede cuando lo vemos como una oportunidad para conectar, comprometer y empoderar a los futuros empleados de las compañías?
Como dice Alan Collins, autor de Unwritten HR Rules: “El onboarding exitoso es como una conversación entre dos personas que recién se conocen. Las expectativas se aclaran, las conexiones se forjan y las bases para una relación sólida se establecen” esto lo único que nos demuestra es que el onboarding es mucho más que el papeleo, este es un proceso grande e importante de acogida y un momento clave que marca la pauta y el camino de una buena experiencia del empleado, nos aterriza las expectativas en ambos frentes, genera conexiones y bases para que esa relación laboral sea estable, duradera y sólida.
La importancia de la primera impresión:
Amy C. Edmondson, profesora de Liderazgo y Gestión organizacional en Harvard Business School dice que “El onboarding efectivo es la primera clave para desbloquear el compromiso del empleado”. y como ella lo menciona, es ahí donde identificamos que la primera impresión es crucial y, el onboarding es exactamente esa primera experiencia significativa, ese primer momento de conexión y contacto de un nuevo empleado con la compañía y, la forma en que se sienten y se integran en esta etapa inicial puede influir en su compromiso y lealtad a largo plazo.
Hay que entender que el Onboarding no solo implica llenar formularios, papeleos y aprender sobre políticas institucionales; se trata de construir conexiones y crear comunidad. La bienvenida de los nuevos prospectos debe incluir la creación y construcción de relaciones de valor y la introducción del nuevo miembro al tejido social y cultural de la empresa.
La autora de “Dare to Lead”, Brené Brown, destaca que “Las conexiones humanas son un tejido conectivo de la cultura organizacional” las empresas que comprenden esto se esfuerzan y dirigen su energía por incorporar elementos de construcción de comunidad en su proceso de Onboarding y durante el ciclo de relacionamiento entre el empleado y la compañía.
Es importante identificar que este punto del Onboarding (o primer momento) también es el espacio para que los empleados conozcan y entiendan su rol y cuál es su contribución para alcanzar los objetivos y éxito de la empresa. Las organizaciones que comunican su propósito y como cada empleado se ajusta a ese propósito, pueden inspirar un sentido de pertenencia y compromiso más profundo. El onboarding es el lugar ideal para transmitir este mensaje y dar a los nuevos empleados un sentido de propósito y pertenencia desde el principio.
El onboarding es más que una formalidad administrativa (como ya lo hemos mencionado); es la primera danza en la relación entre un empleado y una compañía, es una gran oportunidad para establecer conexiones significativas, fomentar el compromiso y empoderar a los nuevos miembros del equipo.
El reto ahora es seguir buscando formas creativas y auténticas de dar la bienvenida a los nuevos talentos y transformar ese momento de onboarding en un arte que enriquezca la experiencia del empleado y la compañía en conjunto. Recordemos que una experiencia de onboarding positiva no solo beneficia a los empleados, sino que también fortalece y refuerza acciones que promueven la cultura organizacional y que impulsan al éxito empresarial.
Por
Caramelo Escaso
Momento clave en la relación con los colaboradores: hacer el onboarding una experiencia de acogida, conexión y tejido organizacional. Una oportunidad clave para la cultura corporativa.